El equilibrio entre el crecimiento económico, los recursos naturales y la sociedad debe recuperarse evitando comprometer más la calidad y posibilidad de vida de la especie humana.
Una de las tendencias actuales favoritas es la sustentabilidad. Una sociedad que se preocupa por fomentar un desarrollo económico a través de la conservación del medio ambiente, en un ámbito de paz, igualdad y respeto a los derechos humanos, es una sociedad próspera que buscar ser mejor a través de un desarrollo sustentable.
En el ámbito de la alimentación el desarrollo sostenible no significa volverse vegetariano, vegano, o incluso adoptar costumbres que no forman parte de la cultura de una sociedad en particular. No debemos confundir las dietas veganas, sin gluten, las detox, las cetogénicas, ni ningún tipo especial de dieta con la alimentación sustentable.
La sustentabilidad alimentaria es importante porque muchos recursos energéticos son consumidos en el mundo en función de la alimentación del ser humano; todos los productos que son llevados a nuestra mesa ocuparon energía durante su producción, elaboración e incluso durante el transporte.
La alimentación sustentable es, aquella quecumple con las siguientes características:
Respeta al medio ambiente: son los alimentos que durante su producción y consumo no afectan al medio ambiente. Se trata de elegir preferiblemente alimentos orgánicos, de estación o producidos cerca del lugar de compra, evitando así que el transporte requiera tanta energía. El envase que transporta el alimento deberá ser reciclado o reutilizable, permitiendo así que se genere una menor cantidad de desechos.
Debe ser ética: para no confundirnos, esto significa que la cadena de comercialización debe ser justa y garantizar que los productores reciban una remuneración digna por el alimento que están produciendo. Esto a veces puede certificarse a través de sellos que verifiquen su comercio justo.
Debe ser Saludable: se debe cuidar la calidad de los alimentos que consumimos, debemos revisar el etiquetado (su regulación y qué controles de calidad siguen para su producción). Mientras menos procesados sean nuestros alimentos más saludables van a ser para nuestro consumo.
Una alimentación sustentable no necesariamente es más cara, o difícil de llevar, al contrario es muy fácil formar parte del desarrollo sustentable de tu comunidad. Empieza por aumentar el consumo en tu dieta diaria de alimentos naturales (sin ser estrictamente orgánicas) como frutas y verduras; los productos de origen animal que consumes cómpralos preferentemente frescos y en los negocios cercanos de tu localidad, así apoyarás a los agricultores y ganaderos de la zona, además de obtener múltiples beneficios para tu salud, porque al producirse en una menor escala, estos productos tienen un menor riesgo de haber pasado por un hacinamiento que haya requerido el uso de antibióticos.